Tulum es el destino de moda “echo – chic“ de la Riviera Maya. Patrimonio de la Humanidad, Parque Nacional, Pueblo Mágico y uno de los lugares más fotogénicos de México, lo tiene todo para unas vacaciones caribeñas inolvidables.
La ciudad, originariamente llamada Zamá, que en maya significa lugar donde sale el Sol, fue una ciudad de comerciantes y pesqueros en la cual, sobre un bello acantilado frente al mar caribe, se alza su zona arqueológica que constituye la tercera de su tipo más visitada después de Chichen Itza y Teotihuacán.
Mas tarde adopta el nombre de Tulum, del maya “muralla”, por sus muros que separaban las clases sociales de la ciudad comercial. Sus vestigios mas antiguos datan del año 564 pero la ciudad toma renombre en el siglo XIII cuando aparecieron las primeras construcciones. La ciudad quedó deshabitada en el siglo XVI y sufrió un largo letargo de 3 siglos.
Actualmente Tulum es un destino de moda, perfectamente integrado a la naturaleza que, con su zona arqueológica, su zona hotelera de 9 kilómetros, playas y pueblo atrae casi dos millones de turistas al año con una población de apenas unos 20 mil habitantes.
El segmento de visitantes predominante es de 20 a 39 años y es que ofrece playas de arenas finas y aguas transparentes de las mejores conservadas de la Riviera Maya, las ruinas arqueológicas, un ambiente nocturno divertido, restaurantes y bares y alojamientos ambientados entre selva, troncos de madera, árboles y palmeras, todo perfectamente integrado y conservando vivas las tradiciones pesqueras de la ciudad.
Un mínimo de 3 días es recomendable en Tulum para poder disfrutar, además de las ruinas y playas, al menos algunas de sus otras memorables atracciones como son el Parque Xhel-Ha, sus cenotes y la Laguna Kaan Lumm entre otros.
No es un destino económico debido a su alta demanda y se recomienda reservar con tiempo o podría resultar difícil encontrar alojamiento. Pero sus playas son públicas de acceso gratuito y en el pueblo se pueden encontrar alojamientos mas asequibles.