Villa Maria La Gorda se encuentra en una espléndida ubicación en el Gran Parque Natural Guanahacabibes- parque nacional declarado Reserva Natural de la Biosfera por la UNESCO en el año 1987- en el punto más al oeste de Cuba, en la provincia de Pinar del Río.
El peculiar nombre viene, según cuenta la leyenda, de una mujer aborigen de origen venezolano quien fue raptada por piratas y abandonada en esta remota parte de la isla.
Debido a sus más de 30 sitios de buceo, su abundante vida marina e impresionante reserva de coral negro es especialmente recomendado para submarinistas.
Aquellos que prefieren el esnórquel también disfrutarán de esta playa puesto que a solo 14m de profundidad es posible apreciar la belleza de las formaciones coralinas, además de muchas especies marinas como barracudas, pargos, rayas, tortugas...Es también una playa hermosa para caminar y relajarse, al estar tan aislada.
Debe decirse que las instalaciones del hotel son básicas y necesitan ser modernizadas, pero las habitaciones son cómodas y casi todas poseen balcón o terraza. Las más nuevas se encuentran en bungalows de concreto cercanos a la playa, mientras que más alejadas del mar y rodeadas de vegetación se encuentran las cabañas de madera, rústicas y con mucho encanto.
La comida no es tampoco uno de los mejores atractivos del hotel, y podría tener más variedad, pero es abundante y hay dos restaurantes para escoger.
Por favor recuerde que Villa María la Gorda se encuentra bastante alejado (a unas 5 horas en auto del La Habana), la carretera no se encuentra en las mejores condiciones y no hay otros hoteles, restaurantes, bares o tiendas en las cercacías. Tampoco hay cajeros automáticos por lo que recomendamos llevar suficiente efectivo y, sobre todo, repelente de insectos puesto que es usual que haya pulgas de arena.