Si ud. está buscando un hotel tranquilo y seguro, alejado de los lugares más turísticos, para desconectar y relajarse; si no le gusta el típico resort y prefiere algo más íntimo, pequeño, auténtico, con encanto, pintoresco y acogedor; con lugares fuera del complejo para explorar y caminar, Villa Don Lino es el hotel perfecto.
Ubicadas en medio de la hermosa naturaleza se encuentran los dos tipos diferentes de habitación: las cabañas más antiguas, no modernizadas y con mobiliario muy simple pero ubicadas frente al mar, y bungalows modernos de 2 plantas que ofrecen más comodidades, como minibar y bañera. Algunas tienen algunos problemas de mantenimiento pero son todas muy limpias y tranquilas,
Aunque Don Lino sea un resort de playa no se debe esperar la idílica playa de las postales. El hotel posee una playa de aproximadamente 280m de largo y 50 de ancho; el mar es algo revuelto y hay rocas por lo que no es tan
adecuado para nadar, aunque sí ofrece muchas sillas y sombra. A cerca de 2km de distancia se encuentra Playa Blanca, una playa muy bonita de arenas blancas y mar muy tranquilo a la que se puede llegar andando, en bicicleta o en coche de caballos, disponibles en el hotel por un precio razonable.
Las bicicletas están incluidas, así como los caballos y los deportes náuticos no motorizados; hay zonas deportivas para jugar béisbol, voleibol de playa y tenis, y también entretenimiento diurno y nocturno, pero suave; no es el resort para personas que gustan de la fiesta sino un hotel para aquellos que quieran alejarse del estrés, internet, teléfonos ... es como retroceder en el tiempo, en ese sentido.
La comida no es extraordinaria, pero sí correcta teniendo en cuenta que es un complejo pequeño. El personal es sin duda una de las mejores virtudes del lugar, ya que son cálidos y atentos. Los jardines son preciosos, con muchos cocoteros y plantas de uva caleta además de que hay caballos, cabras, cerdos, gallinas, gatos y perros que merodean por los alrededores. La piscina es pequeña pero agradable.
Consejos:
El hotel no da servicio de cambio de moneda y la tienda no está demasiado surtida por lo que es mejor comprar los pesos convertibles, y todo lo que pueda necesitar, antes de llegar al hotel. Traiga también equipo de snorkel si le gusta bucear, zapatos de agua para las rocas; libros, juegos y música. Una linterna también podría serle útil.