El Hotel Telégrafo se encuentra ubicado en pleno centro de la Habana Vieja, en una de las esquinas más conocidas y populosas de la capital cubana; Prado y Neptuno.
Es una construcción de 1888. Debe su nombre a que a principios del siglo XX, la propiedad tenía el único cable telegráfico de Cuba. Esto también lo convirtió en uno de los hoteles favoritos de los hombres de negocios, quienes podían llamar directamente a Nueva York desde sus habitaciones.
Reabrió sus puertas en 2001 como parte de un proyecto de la Oficina del Historiador de la Ciudad, luego de una total restauración que combina la arquitectura antigua del lugar con elementos modernos. Un ejemplo de ello fue la conservación de los arcos de medio punto originales con ladrillos expuestos, como en su patio interior, en contraste con la selección de un mobiliario actual, colorido y minimalista en la zona de recepción y el bar.
Actualmente opera para adultos +18, enfocado al público LGTBI pero con filosofía heterofriendly donde todo el mundo es bienvenido.
Sus 63 habitaciones son espaciosas y ofrecen vistas a la ciudad o al patio interior, donde se encuentra el snack-bar, probablemente el lugar más frecuentando del hotel, muy acogedor gracias a la luz natural que deja pasar la claraboya del techo.
La terraza exterior es también muy popular pues desde ella se puede contemplar una de las áreas más animadas de toda la ciudad, con su ir y venir, antiguos autos americanos, bici-taxis y coches de caballos. Algunas veces se puede disfrutar aqui de la música tradicional cubana en vivo.
El servicio y el personal del hotel reciben muy buenos comentarios de los clientes.
El Telégrafo se situa justo frente al Parque Central habanero, brindando un fácil acceso a los principales lugares turísticos y atracciones de la ciudad, a solo un par de minutos andando del Capitolio, muy cerca del Malecón (paseo marítimo), de las principales plazas de la Habana Vieja, y de un sinfín de restaurantes y bares.