El Hotel 4* Sol Cayo Santa María se halla en el cayo del mismo nombre que junto a Cayo Coco y Cayo Guillermo forman el archipiélago Jardines del Rey.
Cayo Santa María no solo posee una playa hermosísima, el verdor de su vegetación virgen y su riqueza en variedades de fauna autóctona hacen de esta región, declarada Reserva de la Biosfera, una de las áreas más exóticas de todo el Caribe.
El acceso al cayo es a través de una carretera sobre el mar de 48 Km, que lo une con el pueblo de Caibarién, provincia de Villa Clara.
El complejo no es muy grande (300 habitaciones) por lo que se disfruta una atmósfera de paz, y todo queda cerca. Tiene una arquitectura típica de la región central de Cuba. Destacan sus mecedoras, baños con vistas panorámicas y balcones o terrazas con vistas al jardín, la piscina o el mar.
Las habitaciones están distribuidas en bungalows o villas que proporcionan bastante privacidad gracias a su trazado. La comida es sencilla pero uno siempre puede encontrar algo bueno y fresco, si no es muy exigente en este aspecto. El personal es súper amistoso y sonriente, no son pocos los comentarios a su favor.
El hotel cuenta ya algunos años de construcción, puede que el mobiliario no sea tan moderno, que el aire acondicionado haga un poco de ruido...Pero la playa es bellísima, perfecta para bucear, con muchas tumbonas e incluso un área para hacer nudismo.
En resumen, un hotel agradable y tranquilo, recomendado para parejas y personas adultas viajando solas por igual.