El Hotel Palacio de Los Corredores ocupa un inmueble construido a mediados del siglo XX, ubicado en la Plaza de San Francisco de Asís, en La Habana Vieja.
Es una de las muchas edificaciones que tienen carácter patrimonial y que se convierten en hoteles mediante un cambio de función, como parte de las obras de restauración de la Oficina del Historiador de la Ciudad, siempre preservando la armonía de las características históricas y el valor de su entorno.
Como muchas otras edificaciones de La Habana Vieja, este edificio sufrió una gran transformación. Toma su nombre de los corredores de Aduana que tenían sus oficinas en el edificio, actividad que por muchos años se ha desarrollado en el entorno de la Plaza de San Francisco de Asís. También hubo un momento en que fuera una casa de inquilinos.
El edificio, de estilo ecléctico, destaca por su patio interior rodeado de columnas, arcos de medio punto y una fuente.
El hotel tiene categoría 5 estrellas y cuenta con 56 habitaciones distribuidas en 5 niveles, de atractivo diseño clásico, confort moderno y todo el equipamiento necesario para una grata estancia.
Cuenta además con salones multipropósitos dotados de la más moderna tecnología, servicio wifi gratis en todas las áreas, ascensores, y para los momentos de relax funciona un mini Spa con camas para masaje, camas balinesas y bañeras de hidromasaje.
Tiene un restaurante buffet, un lobby bar y otro bar en la terraza, en el último piso, que ofrece agradables vistas de la Avenida del Puerto, la Plaza, el Convento de San Francisco, los atardeceres habaneros.
La Plaza de San Francisco de Asís es uno de los lugares más visitados de La Habana. El Palacio de Corredores se ubica en un sitio ideal para recorrer a pie todos los sitios de interés del casco histórico, y está próximo a la popular “Casa del Chocolate”.
Recomendamos este hotel para visitantes con interés en el turismo cultural y de ciudad, sus valores, su historia, su gente. Para quienes aprecian conocer estas edificaciones que son testigos de artesanos, trabajadores que en siglos anteriores nos dejaron este precioso legado.