El hotel Nacional de Cuba es probablemente el más famoso hotel de La Habana, y también el más histórico. Construido en el 1930 en el lugar donde antes se encontraba la Batería Santa Clara (uno de los muchos lugares construidos por los españoles para defender la ciudad del ataque de corsarios y piratas), fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1982 junto a la Habana Vieja.
Los 2 cañones que fueran parte del sistema de defensa (uno de ellos el mayor del mundo en su tiempo) se exhiben aún en los jardines, desde donde se aprecian vistas maravillosas del mar, el Castillo del Morro (otro de los símbolos de la Habana) y de la ciudad, gracias a la formidable ubicación del hotel encima de un pequeño acantilado en una céntrica intersección del Vedado, a solo pocos pasos del famoso Malecón habanero y cerca de otras atracciones del área.
Esta "gran dama" fue diseñada por los mismos arquitectos (McKim, Mead & White) que diseñaron el hotel The Breakers en Palm Beach, con el cual guarda cierto parecido.
La entrada al hotel Nacional, escoltada por magníficas hileras de palmas, conduce a un portal palaciego que se abre al impresionante lobby, adornado con oscuras maderas preciosas y losas Mudéjar. Detrás, la terraza en forma de U rodea la entrada a los jardines e invitan a descansar saboreando un cóctel cubano, acompañado de música en vivo y de los pavos reales que se pasean por la propiedad.
Uno puede apreciar cuán grandioso fue El Nacional en su día. Hoy, aunque aún majestuoso, podría beneficiarse de algunas reformas empezando por las habitaciones, algo anticuadas aunque indiscutiblemente elegantes, sobrias y encantadoras.
El desayuno es abundante y con muchas opciones. Hay tres restaurantes, además de varios bares y cafeterías; dos piscinas, una con abundantes tumbonas y un snack bar...y está, por supuesto, el Cabaret Parisién, donde el mismísimo Nat King Cole cantó en los años 50.
Se puede solicitar un recorrido del hotel, muy recomendado, con muchos datos históricos interesantes junto a la extensa lista de personalidades que han, desde 1930, dormido en el hotel: Winston Churchill, el Príncipe de Gales, Ernest Hemingway, Marlon Brando, Frank Sinatra y Ava Gardner, entre muchos otros, cuyas fotos pueden observarse en el Salón de la Fama. Uno puedo incluso solicitar hospedarse en una de las habitaciones ocupadas por ellos.
Sin duda, un hotel que merece una visita, aunque uno se hospede en otro lugar, por su historia, la maravillosa terraza y jardines, las vistas y los recuerdos que conserva.