La principal virtud del Hotel Lido es sin duda su ubicación, en una calle bastante olvidada del barrio de Centro Habana, pero muy cerca del Malecón y de El Prado- dos de las avenidas más hermosas de la ciudad- además de todas las atracciones del casco histórico de la Habana Vieja.
El hotel está algo abandonado y presenta algunos problemas en las habitaciones: puertas que no cierran bien, baños que no funcionan del todo; falta de agua caliente, papel sanitario o jabón... Algunas habitaciones son muy pequeñas y no poseen ventanas mientras que otras resultan agradables, con balcones y vistas a la ciudad.
En resumen, un hotel básico pero adecuado para pasar una o dos noches si uno no va con grandes expectativas y desea gastar poco en alojamiento, a la vez que alojarse en el mismo centro de la ciudad.
Hay un bar en la 5ta planta que ofrece una magnífica vista de la ciudad (hay ascensor) e internet en los ordenadores del hotel.