El hotel Iberostar Habana Riviera, es un hotel histórico en La Habana, uno de los edificios más interesantes de mediados del siglo XX de la capital y el hotel cubano que mejor conserva la atmósfera de los años 50.
Ubicado frente al mar, en la avenida del Malecón habanero en El Vedado, fue construido por el famoso mafioso Meyer Lansky en 1957, siendo en aquel entonces el mayor hotel-casino en Cuba hasta que el Havana Hilton lo superó un año más tarde.
Al entrar al lobby los visitantes admiran ver piezas de arte y muebles originales del hotel, los fantásticos pisos de mármol, las esculturas, encargadas a importantes artistas de la época, las puertas de cristales revestidas en cuero. El mini bar del lobby ofrece fabulosas vistas y, algunas noches, animada música en vivo, siendo un rincón de la preferencia de los huéspedes.
El elegante restaurante L’Aiglon también impresiona a aquellos que se asoman para admirar su mobiliario y lámparas, y al pasar el lobby se encuentra la piscina al aire libre y la cafetería, igualmente con una gran atmósfera de los años 50.
Hoy el hotel cuenta con habitaciones totalmente remodeladas que son las que se utilizan para acomodar a sus huéspedes (algunas permancen cerradas para su restauración). Las habitaciones son muy amplias y cómodas y muchas ofrecen vistas al mar.
Su mayor atractivo puede que sea su ubicación, justo en la Avenida del Malecón, con maravillosas vistas al mar y a corta distancia caminando de muchas atracciones turísticas, así como de teatros, lugares de concierto, restaurantes, bares.
La barriada de el Vedado se encuentra entre La Habana Vieja (el centro histórico) y Miramar (un barrio más moderno donde están la mayoría de las embajadas y centros de negocios).
En definitiva, un alojamiento atractivo para aquellos que gustan de alojarse en la ciudad y disfrutar de unas impresionantes vistas al mar.