Faro Luna es un hotel tranquilo, pintoresco y pequeño, de solo 46 habitaciones, que se alza en un entorno de ensueño en las afueras de Cienfuegos, a unos 20 km de la ciudad pero a solo unos pasos de playa Rancho Luna y del delfinario.
Su principal virtud es precisamente su ubicación, entre el mar y las montañas, además de ofrecer buenos sitios para la práctica del buceo y el snórquel.
La playa, en forma de U, está protegida por una barrera coralina y hay más de 32 sitios de buceo que incluyen cavernas, barcos sumergidos, abundante vida marina y deslumbrantes jardines de corales. Por si esto fuera poco, de Noviembre a Febrero inofensos tiburones ballenas frecuentan estas aguas.
Por todo lo anterior el hotel Faro de Luna es bastante popular entre buzos. También frecuentado por visitantes en búsqueda de descanso y relajación, no recomendable para los que deseen unas vacaciones activas y ambiente festivo.
Sí hay animación de día y noche, pero la mayoría de las actividades tienen lugar en la pisicina o playa, la última a solo 200 m de distancia. Fuera de esto y del delfinario, con shows diarios, no hay más nada en las cercanías por lo que llevar juegos, libros y música podría ser una buena idea.
Hotel Faro Luna no posee una arquitectura hermosa y definitivamente le vendrían bien algunas reformas (la construcción data de la época de la Unión Soviética). Tampoco es elegante o sofisticado, solo adecuado para aquellos en busca de un entorno más rural.
Las habitaciones sin embargo, aunque algo antiguas, son espaciosas y todas ofrecen fabulosas vistas al mar desde sus balcones. Las puestas de sol son espectaculares y en las noches se pueden mirar las estrellas mientras se escucha el sonido del mar.
La piscina es muy agradable y también tiene vista al mar. El personal es muy atento. La comida es adecuada como mucho, pero los desayunos son correctos.
Hay una pequeña tienda que vende bebidas, trajes y zapatillas de baño, entre otros artículos de esta índole...pero no hay ningún otro lugar donde comprar nada. Se recomienda llevar todo aquello que uno podría necesitar: toallas de playa, artículos de aseo, comidas ligeras para entre horas...
Una visita a la ciudad de Cienfuegos, cuyo casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2005 es casi obligatoria. Y excursiones a Trinidad, El Nicho, entre otras, se ofrecen en el buró de turismo y son muy recomendadas.