El hotel Encanto Mascotte es un pequño hotel boutique de San Juan de los Remedios- la 8va villa fundada por los españoles en Cuba- en la provincia de Villa Clara. Remedios está relativamente cerca de los muy visitados Cayos de Villa Clara (Las Brujas, Ensenachos y Santa María) y es famosa por sus parrandas (fiestas tradicionales).
La ciudad posee el encanto sencillo de los lugares que han cambiado muy poco en muchos, muchos años. El hotel era una antigua casa colonial que se encuentra practicamente en la plaza principal y por tanto, cerca de todo lo que hay para hacer y ver. Pequeño e íntimo (solo 10 habitaciones) posee también un bar y un patio interior adorable, además de haber sido restaurado y decorado con buen gusto.
De hecho la palabra Encanto es el nombre de una bastante reciente marca de las cadenas hoteleras Cubanacán e Islazul que se caracteriza por hoteles pequeños que fueron un día la residencia de importantes familias durante la colonia, hoy hoteles boutique u "hotel de charme", como llaman los franceses este tipo de alojamiento, generalmente con personalidad y muy íntimos, de pocas habitaciones.
(La palabra Encanto puede encontrarse también abreviada a una "E", colocada a la entrada de estos establecimientos e integrada al nombre del hotel: E Mascotte).
Pero junto a los aspectos positivos de alojarse en una antigua mansión del siglo XIX compartiéndola con otros pocos huéspedes vienen otras desventajas. En el caso del Mascotte estas son: la falta de ascensores y el hecho de que las escaleras son bastante inclinadas (haciéndolo inadecuado para huéspedes con dificultades físicas) y la necesidad de algunas reformas, pues el hotel luce algo ajado, se pueden encontrar problemas de plomería en los baños o falta de asientos en los inodoros, secadores de cabello o lámparas que no funcionan en las habitaciones, entre otros.
Las habitaciones son diferentes en amplitud y confort. Mientras algunas poseen balcones que miran a la plaza principal (entretenido a la vez que más ruidoso), otras no tienen ventanas y por ende, luz natural. Algunas son realmente pequeñas mientras otras ofrecen mucho espacio.
En resumen, un sitio con mucho encanto que recomendamos visitar por un día o dos, tal vez de camino hacia o desde los cayos de Villa Clara, para experimentar un sabor diferente de Cuba.