Inaugurado en el año 2012 pero alojado en una mansión colonial, el hotel Encanto Barcelona se encuentra en San Juan de los Remedios, la octava villa fundada en Cuba por los españoles y famosa por sus parrandas, probablemente la más antigua y mejor conocida fiesta tradicional cubana.

El hotel se alza frente a la Plaza Mayor de Remedios, la única en Cuba que posee dos iglesias, una de ellas: La Parroquial Mayor de San Juan Bautista, es la atracción principal de la ciudad debido a sus impresionantes altares de oro.

El hotel Barcelona se encuentra además a solo una calle de distancia de otro hotel boutique de la misma cadena: Hotel Mascotte.

Ambos pertenecen a la marca de Cubanacán "Encanto", que se caracteriza por hoteles pequeños que fueron un día la residencia de importantes familias durante la colonia, hoy hoteles boutique u "hotel de charme", como llaman los franceses este tipo de alojamiento, generalmente con personalidad y muy íntimos, de pocas habitaciones.

(La palabra Encanto puede encontrarse también abreviada a una "E", colocada a la entrada de estos establecimientos e integrada al nombre del hotel: E Barcelona).

En el caso del que ocupa esta descripción, son 24 las habitaciones, entre ellas 5 Junior Suites con acceso directo a la terraza, la cual ofrece fantásticas vistas. También posee un atractivo patio interior, con una fuente al medio, exuberante vegetación, mesas y sillas para charlar, leer... La recepción-lounge posee un bar, cómodos asientos y una agradable decoración que incluye vistosos vitrales.

Debe ser dicho que no hay ascensor (sí hay habitaciones en la planta baja) y el hotel necesita algunas reformas. Con un poco de atención podría ser encantador, pero la gerencia necesita resolver algunos problemas.

Por último, recomendamos visitar Remedios de camino o al regreso de los espectaculares Cayos de Villa Clara: Las Brujas, Ensenachos o Santa María, por la conveniente cercanía y para obtener una experiencia diferente en Cuba, una cultural e histórica puesto que la arquitectura colonial de la ciudad (siglos XVII y XVIII) está muy bien preservada y es la razón por la cual el centro histórico fue declarado Monumento Nacional en 1980.