El Hotel Beltrán de Santa Cruz, se encuentra ubicado en el corazón del Centro Histórico de La Ciudad de La Habana, en una elegante vivienda de dos niveles construida en el siglo XVIII.
Es un inmueble lleno de historia desde sus comienzos, pues a través del tiempo fue habitada por familias y personalidades sobresalientes de la sociedad habanera como: Pedro Beltrán de Santa Cruz, Conde de San Juan de Jaruco; Josefa Catalina de Santa Cruz, hermana de la Marquesa de Cárdenas de Monte Hermoso; La Familia del Marqués de Casa Peñalver, entre otros.
La casona agasajó y acogió a las más distinguidas personalidades que visitaron la ciudad: El Barón Alejandro de Humboldt, eminente científico alemán, fue una de ellas, y tres príncipes franceses: el Conde de Beaujolais, y los Duques de Montpensier y de Orleáns (este último se convirtió posteriormente en el Rey Luis Felipe de Francia).
Hoy el Beltrán de Santa Cruz es una acogedora hospedería de solo 11 habitaciones con una ubicación privilegiada a pocos metros de la Plaza Vieja, una de las más bellas y animadas del casco histórico.
Mantiene sus componentes antiguos y su aire colonial. Su patio interior, típico de las mansiones españolas de la época, da la bienvenida a sus huéspedes y es el principal lugar de reunión.
Las habitaciones son amplias, hermosas, decoradas al estilo colonial y con mobiliario elegante en madera, incorporando comodidades modernas. Para acceder a las de la planta alta de debe utilizar una estrecha y empinada escalera de piedra, original del edificio, no propicia para personas con alguna dificultad de movimiento. Pero hay habitaciones en la planta baja que son accesibles en silla de ruedas. Las Estándar dan al patio interior mientras que las Junior Suites tienen balcones con vistas a la calle San Ignacio, en el mismo centro de la Habana Vieja, donde la vivacidad y el bullicio son parte del encanto del casco histórico, cosa esta que vale mencionar si usted espera silencio y tranquilidad en su habitación.
Un hotel carismático, con excelente ubicación, conveniente para pasar sus noches en La Habana y disfrutar, caminando, de todo lo interesante que tiene para ofrecer la vieja ciudad.