Se ubica en la Bahía de Naranjo , sitio muy cercano a playa Guardalavaca, y como el resto de los delfinarios diseminados por el territorio cubano, el viajero puede recibir muestras de la amplia experiencia que existe en la isla en el amaestramiento y manejo de estos peculiares y amistosos cetáceos.
Poder fotografiarse nadando junto a estos animales, y más aún, sentir la maravillosa experiencia de ser propulsados o arrastrados por su potente nado en el interior de una piscina natural , es algo que el viajero querrá llevar archivado a su regreso a sus predios habituales.