Ultimo poblado que encuentra el viajero antes de enrumbarse por el terraplén marítimo que lleva a Cayo Coco y Cayo Guillermo desde tierra firme.
Es la segunda ciudad en importancia de la provincia de Ciego de Ávila solamente superada por la capital provincial. Cuenta con tradiciones muy singulares como el llamado Gallo de Morón, símbolo de la ciudad y que se encuentra exaltado al inicio del pueblo con una monumental figura de bronce.
Aledaña a la escultura se encuentra una torre con reloj que muestra la hora y permite cada seis horas emitir los cánticos del gallo en tres repeticiones.