Vieja Fortaleza construida por los colonizadores españoles para proteger a la ciudad de Baracoa del constant asedio que sufría en los siglos XVI y XVII de parte de piratas y corsarios y además combatir el contrabando de productos hacia Santo Domingo, en República Dominicana, y otros puntos del Caribe in sular.
La fortaleza permitía proteger al unísono, además de la playa que está a un costado suyo, a la ensenada de la bahía y también permitía vigilar la entrada de la ciudad por tierra, por lo que era enorme la importancia estratégica que le concedían los españoles.
En ella actualmente está instalado el museo de la ciudad y alberga colecciones arqueológicas de la etapa aborigen y algunas más que se entroncan didácticamente con la historia de Baracoa, la primera villa fundada por los conquistadores.