La cueva de Carlos Ayala es famosa por albergar en sus entrañas una discoteca, la más exótica de la ciudad de Trinidad y seguramente una de las más curiosas de toda la isla, aunque también con el tiempo le han salido competidora en el pinareño Valle de Viñales.
Espacioso y bien dotado lugar para bailar y disfrutar de los ritmos musicales cubanos e internacionales.
Geológicamente la cueva también tiene sus valores por la diversidad de formas que han adoptado con el paso de los años sus estalagmitas y estalactitas.