Coloquialmente conocido como el Paseo del Prado, el Paseo de Martí es un boulevard de 1 km de largo en dirección al sur, desde la entrada de la bahía hasta el Parque Central.
Es un gran lugar para pasear y observar la vida de La Habana.
Su construcción la ordenó el marqués de La Torre, Capitán General de la isla de Cuba en 1772 y se terminó en 1852 . Originalmente fue llamado Alameda de Isabel II en honor a la soberana española. En 1929 el artista y paisajista francés Forestier remodeló el bulevar a su forma actual dotándolo de sus amplios pisos de granito, sus cómodos bancos, y sus 8 leones de bronce que simbólicamente protegen el paseo distribuidos por parejas en cada una de sus esquinas.