Ubicado en la Boca , casi colindante con el centro turístico Guamá constituye un lugar donde se contribuye a la preservación del cocodrilo cubano como especie. Los ejemplares son atendidos por veterinarios y otros especialistas desde su nacimiento hasta el momento de ser incorporados a la población de reptiles de la ciénaga cuando alcanzan la edad requerida, dejando un cierto número de ejemplares para ser comercializados hacia países de la región interesados en repoblar sus humedales costeros.