Su nombre verdadero es Castillo de San Pedro de la Roca y está ubicado sobre un promontorio, en la entrada de la histórica bahía de la ciudad de Santiago de Cuba. Su ubicación estratégica, la convirtió en el principal punto de defensa de la ciudad en caso de ataque marítimo.
Diseñada por el ingeniero militar italiano Juan Bautista Antonelli, el mismo que antes se había dedicado a la construcción del Morro habanero. Su construcción se debe a que en el siglo XVII el auge creciente del corso y la piratería en el Caribe derivó en el empeño del por aquel entonces monarca de España de fortificar sus colonias para defenderlas de ataques foráneos.
Acoge desde 1978 el Museo de la Piratería.