Constituye una de las primeras zonas urbanizadas en los tiempos fundacionales de la Villa de la Santísima Trinidad a mediados del siglo XVIII por lo que acoge en su entorno algunas de las casas populares más antiguas de la ciudad.
Su nombre de Tres Cruces viene de la ubicación de tres de estos símbolos católicos en una pequeña explanada desde 1826, cuando se consagró la plaza como sitio de celebración de fiestas religiosas por la comunidad.