Pequeña pero muy céntrica plaza santiaguera que cuenta una larga historia desde su creación en el siglo XVII.
Por colindar con la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores en sus inicios fue utilizada con fines religiosos. A lo largo de los siglos la fueron rodeando una serie de bellos edificios que , restaurados convenientemente, resultan hoy en día muy atractivos para la contemplación del visitante interesado en los valores arquitectónicos del pasado.
Sitio ideal para descansar del tórrido sol santiaguero sentado bajo la espléndida sombra de los coloridos Framboyanes que conforman su arbolado.