Ubicado en el Castillo de San Pedro de La Roca el faro constituye un indudable atractivo para los visitantes de la fortaleza , por lo inusual que significa poder contemplar el complicado entramado de lentes que le permiten cumplir los roles para los que está destinada un estructura de este tipo: avisar de las cercanías de la costa a los barcos que surcan la zona y servirle de guía durante la navegación. El faro y la torre que lo eleva por sobre los 18 metros de altura fue construido en 1848 y ha sido reparado y reacondicionado en varias ocasiones a través del tiempo. En su interior se puede observar información gráfica de su reconstrucción a principios del siglo pasado tras ser destruida su torre en la batalla de Santiago de Cuba correspondiente a la guerra hispano-norteamericana en 1898.